Interesante artículo del Dr. José María Simon Castellví, miembro y ex-presidente (años 2014 a 2016) de la FIAMC, Federación Internacional de Médicos Católicos, acerca de la Humanae Vitae, el trascendental documento de Paulo VI, en su 50 aniversario.
Entiendo que vale la pena leer con detenimiento este artículo y, desde luego, la Humanae Vitae, y darlos a conocer...
Lo transcribo:
<< Como se acerca el quincuagésimo aniversario de la encíclica Humanae vitae del beato Pablo VI, me parece oportuno hacer unas reflexiones sobre la misma. Me parece ver aquel gran texto sostenido sobre tres grandes pilares.
El primer pilar trata a la vida humana como un gran don de Dios. ¿Acaso alguien se puede hacer a sí mismo (self made man?)? ¿O mantenerse a sí mismo en el ser? ¿O crear belleza y vida de la nada?
Una parte substancial y no accesoria del don de la vida es la posibilidad de procrear, de colaborar en la Creación. Las bases fisiológicas de la procreación humana son bien conocidas y una parte fundamental son los ritmos de fertilidad-no fertilidad de la mujer. Estos ritmos, que se pueden conocer perfectamente, son parte de la salud de la mujer. Están ahí para algo. Yo diría que forman parte substancial del ser humano. Alterarlos es alterar la substancia del hombre. Es ir hacia el post o transhumanismo. El humano finito e imperfecto pretende enmendar la inconmensurable Sabiduría divina.
Los ritmos ovulatorios de la mujer son parte del don divino de la vida y no se pueden cambiar. Dios se ha reservado el diseño del humano. Es cierto que colaboramos en la conservación y desarrollo de la Creación (¨¡Cuidad el jardín, henchid la Tierra!”). Muchas, muy diversas y muy interesantes cosas podemos hacer los humanos con nosotros mismos, la naturaleza o la sociedad. Nos vestimos, construimos, desarrollamos el pensamiento y la ciencia hasta límites sorprendentes como la interconectividad, los viajes espaciales o el conocimiento de nuestro lenguaje genético. Podemos potenciar los dones naturales hasta límites difíciles de imaginar. Los médicos podemos y debemos ayudar a los esposos, reparando lo enfermo si hay enfermedad o trastorno. Sin embargo, NO podemos cambiar la esencia humana. Ni la fertilidad ni los hijos son una enfermedad.
El segundo pilar se asienta sobre el gran don de la sexualidad por el que los esposos se ayudan, complementan y crecen mutuamente (“no es bueno que el hombre esté solo”). El don de los hijos añade fecundidad a la fecundidad del amor carnal sano. Y, en efecto, hay un amor carnal sano y uno torcido. Todos lo vemos en nuestro interior y en el exterior. Son residuos de la gran caída.
El tercer pilar trata de indicar al ser humano por dónde va y por dónde no va el criterio del Creador. El amor esponsal ayuda a los esposos a superar la concupiscencia o zona tenebrosa de la sexualidad del hombre caído. Esta zona de sombra se cierne incluso sobre los gobiernos, creadores de opinión (influencers) y demás organizaciones que pretenden torcer un aspecto nuclear del ser humano creado.
Creo sinceramente, al igual que el beato catalán doctor Pere Tarrés, que todos y cada uno de nosotros debemos buscar/pedir el don de la pureza, que tanto complace a Dios y tanta paz da al humano reposado. Sin este don reparador es imposible luchar contra los abusos sexuales a niños, el tráfico, especialmente de mujeres, la plaga de la pornografía o el abuso de un humano sobre otro en todos los órdenes de la vida. El beato Pablo VI lo vio bien claro y fue valiente hasta el final exponiendo la verdad divino-natural >>
Pretendemos aportar pensamientos, opiniones y juicios, sobre cuestiones de actualidad, también políticas si es oportuno. Confiamos en que participaréis con vuestros comentarios y observaciones.
11. Reflexiones de un médico tras COVID19
- 01. De E-Cristians a Ada Colau. Acerca del aborto
- 02. Puigvert y el "género"
- 03. Miró Ardevol. Perspectiva de "género"
- 04. Dall' Humanae Vitae alla Laudato Si
- 05. Benedicto XVI, la Inmaculada, el Pecado Original.
- 06. El beato Dr. Tarrés y la Humanae Vitae
- 07. La "eutanasia" mata
- 08. Varón y mujer los creó
- 09. Género. Hombre y Mujer los creó
- 10. Cuidados paliativos versus eutanasia
- 11. Reflexiones de un médico tras el COVID19
viernes, 26 de enero de 2018
lunes, 4 de diciembre de 2017
Benedicto XVI. La Inmaculada. El Pecado Original
Ante la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen que
celebraremos el próximo día 8 de Diciembre nos parece oportuno recordar algunos
párrafos de la Homilía pronunciada por Benedicto XVI el 8 de Diciembre de 2005,
40 Aniversario de la Clausura del Concilio Vaticano II. En concreto los
párrafos referentes a la segunda de las Lecturas de la Misa prevista por la Iglesia
para esa Fiesta. El Papa hace un precioso y lúcido análisis del Pecado
Original, de su verdadera naturaleza y de cómo nos afecta a todos ese pecado…
Sólo Santa María estuvo exenta de él: es Inmaculada.
Leámoslos pues con
atención:
<< La segunda
imagen es mucho más difícil y oscura. Esta metáfora, tomada del libro
del Génesis, nos habla de una gran distancia histórica, que sólo con
esfuerzo se puede aclarar; sólo a lo largo de la historia ha sido posible
desarrollar una comprensión más profunda de lo que allí se refiere. Se predice
que, durante toda la historia, continuará la lucha entre el hombre y la
serpiente, es decir, entre el hombre y las fuerzas del mal y de la muerte. Pero
también se anuncia que "el linaje" de la mujer un día vencerá y
aplastará la cabeza de la serpiente, la muerte; se anuncia que el linaje de la
mujer —y en él la mujer y la madre misma— vencerá, y así, mediante el hombre,
Dios vencerá. Si junto con la Iglesia creyente y orante nos ponemos a la
escucha ante este texto, entonces podemos comenzar a comprender qué es el
pecado original, el pecado hereditario, y también cuál es la defensa contra
este pecado hereditario, qué es la redención.
¿Cuál es el cuadro que se nos presenta en esta página? El hombre no se fía de Dios. Tentado por las palabras de la serpiente, abriga la sospecha de que Dios, en definitiva, le quita algo de su vida, que Dios es un competidor que limita nuestra libertad, y que sólo seremos plenamente seres humanos cuando lo dejemos de lado; es decir, que sólo de este modo podemos realizar plenamente nuestra libertad.
El hombre vive con la sospecha de que el amor de Dios crea una dependencia y que necesita desembarazarse de esta dependencia para ser plenamente él mismo. El hombre no quiere recibir de Dios su existencia y la plenitud de su vida. Él quiere tomar por sí mismo del árbol del conocimiento el poder de plasmar el mundo, de hacerse dios, elevándose a su nivel, y de vencer con sus fuerzas a la muerte y las tinieblas. No quiere contar con el amor que no le parece fiable; cuenta únicamente con el conocimiento, puesto que le confiere el poder. Más que el amor, busca el poder, con el que quiere dirigir de modo autónomo su vida. Al hacer esto, se fía de la mentira más que de la verdad, y así se hunde con su vida en el vacío, en la muerte.
¿Cuál es el cuadro que se nos presenta en esta página? El hombre no se fía de Dios. Tentado por las palabras de la serpiente, abriga la sospecha de que Dios, en definitiva, le quita algo de su vida, que Dios es un competidor que limita nuestra libertad, y que sólo seremos plenamente seres humanos cuando lo dejemos de lado; es decir, que sólo de este modo podemos realizar plenamente nuestra libertad.
El hombre vive con la sospecha de que el amor de Dios crea una dependencia y que necesita desembarazarse de esta dependencia para ser plenamente él mismo. El hombre no quiere recibir de Dios su existencia y la plenitud de su vida. Él quiere tomar por sí mismo del árbol del conocimiento el poder de plasmar el mundo, de hacerse dios, elevándose a su nivel, y de vencer con sus fuerzas a la muerte y las tinieblas. No quiere contar con el amor que no le parece fiable; cuenta únicamente con el conocimiento, puesto que le confiere el poder. Más que el amor, busca el poder, con el que quiere dirigir de modo autónomo su vida. Al hacer esto, se fía de la mentira más que de la verdad, y así se hunde con su vida en el vacío, en la muerte.
[El subrayado del párrafo anterior es mío: me ha
impresionado leer en ese texto la idea que subyace en una tentación que sufre
un buen amigo mío: se le ocurre pensar: ”¿por qué Dios me ha creado sin mi
permiso… y yo tengo que cumplir su voluntad? “, lo que en realidad es pensar:
no acepto recibir la vida de Él; no tengo porqué depender de Él.
Pero veamos como continúa el Papa]
Amor no es dependencia, sino don que nos hace vivir. La libertad de un ser humano es la libertad de un ser limitado y, por tanto, es limitada ella misma. Sólo podemos poseerla como libertad compartida, en la comunión de las libertades: la libertad sólo puede desarrollarse si vivimos, como debemos, unos con otros y unos para otros. Vivimos como debemos, si vivimos según la verdad de nuestro ser, es decir, según la voluntad de Dios. Porque la voluntad de Dios no es para el hombre una ley impuesta desde fuera, que lo obliga, sino la medida intrínseca de su naturaleza, una medida que está inscrita en él y lo hace imagen de Dios, y así criatura libre.
Si vivimos contra el amor y contra la verdad —contra Dios—, entonces nos destruimos recíprocamente y destruimos el mundo. Así no encontramos la vida, sino que obramos en interés de la muerte. Todo esto está relatado, con imágenes inmortales, en la historia de la caída original y de la expulsión del hombre del Paraíso terrestre.
Queridos hermanos y hermanas, si reflexionamos sinceramente sobre nosotros mismos y sobre nuestra historia, debemos decir que con este relato no sólo se describe la historia del inicio, sino también la historia de todos los tiempos, y que todos llevamos dentro de nosotros una gota del veneno de ese modo de pensar reflejado en las imágenes del libro del Génesis. Esta gota de veneno la llamamos pecado original.
Precisamente en la fiesta de la Inmaculada Concepción brota en nosotros la sospecha de que una persona que no peca para nada, en el fondo es aburrida; que le falta algo en su vida: la dimensión dramática de ser autónomos; que la libertad de decir no, el bajar a las tinieblas del pecado y querer actuar por sí mismos forma parte del verdadero hecho de ser hombres; que sólo entonces se puede disfrutar a fondo de toda la amplitud y la profundidad del hecho de ser hombres, de ser verdaderamente nosotros mismos; que debemos poner a prueba esta libertad, incluso contra Dios, para llegar a ser realmente nosotros mismos. En una palabra, pensamos que en el fondo el mal es bueno, que lo necesitamos, al menos un poco, para experimentar la plenitud del ser.
Amor no es dependencia, sino don que nos hace vivir. La libertad de un ser humano es la libertad de un ser limitado y, por tanto, es limitada ella misma. Sólo podemos poseerla como libertad compartida, en la comunión de las libertades: la libertad sólo puede desarrollarse si vivimos, como debemos, unos con otros y unos para otros. Vivimos como debemos, si vivimos según la verdad de nuestro ser, es decir, según la voluntad de Dios. Porque la voluntad de Dios no es para el hombre una ley impuesta desde fuera, que lo obliga, sino la medida intrínseca de su naturaleza, una medida que está inscrita en él y lo hace imagen de Dios, y así criatura libre.
Si vivimos contra el amor y contra la verdad —contra Dios—, entonces nos destruimos recíprocamente y destruimos el mundo. Así no encontramos la vida, sino que obramos en interés de la muerte. Todo esto está relatado, con imágenes inmortales, en la historia de la caída original y de la expulsión del hombre del Paraíso terrestre.
Queridos hermanos y hermanas, si reflexionamos sinceramente sobre nosotros mismos y sobre nuestra historia, debemos decir que con este relato no sólo se describe la historia del inicio, sino también la historia de todos los tiempos, y que todos llevamos dentro de nosotros una gota del veneno de ese modo de pensar reflejado en las imágenes del libro del Génesis. Esta gota de veneno la llamamos pecado original.
Precisamente en la fiesta de la Inmaculada Concepción brota en nosotros la sospecha de que una persona que no peca para nada, en el fondo es aburrida; que le falta algo en su vida: la dimensión dramática de ser autónomos; que la libertad de decir no, el bajar a las tinieblas del pecado y querer actuar por sí mismos forma parte del verdadero hecho de ser hombres; que sólo entonces se puede disfrutar a fondo de toda la amplitud y la profundidad del hecho de ser hombres, de ser verdaderamente nosotros mismos; que debemos poner a prueba esta libertad, incluso contra Dios, para llegar a ser realmente nosotros mismos. En una palabra, pensamos que en el fondo el mal es bueno, que lo necesitamos, al menos un poco, para experimentar la plenitud del ser.
Pensamos que Mefistófeles —el tentador— tiene razón cuando dice que es la fuerza "que siempre quiere el mal y siempre obra el bien" (Johann Wolfgang von Goethe, Fausto I, 3). Pensamos que pactar un poco con el mal, reservarse un poco de libertad contra Dios, en el fondo está bien, e incluso que es necesario.
Pero al mirar el mundo que nos rodea, podemos ver que no es así, es decir, que el mal envenena siempre, no eleva al hombre, sino que lo envilece y lo humilla; no lo hace más grande, más puro y más rico, sino que lo daña y lo empequeñece. En el día de la Inmaculada debemos aprender más bien esto: el hombre que se abandona totalmente en las manos de Dios no se convierte en un títere de Dios, en una persona aburrida y conformista; no pierde su libertad. Sólo el hombre que se pone totalmente en manos de Dios encuentra la verdadera libertad, la amplitud grande y creativa de la libertad del bien. El hombre que se dirige hacia Dios no se hace más pequeño, sino más grande, porque gracias a Dios y junto con él se hace grande, se hace divino, llega a ser verdaderamente él mismo. El hombre que se pone en manos de Dios no se aleja de los demás, retirándose a su salvación privada; al contrario, sólo entonces su corazón se despierta verdaderamente y él se transforma en una persona sensible y, por tanto, benévola y abierta.
Cuanto más cerca está el hombre de Dios, tanto más cerca está de los hombres. Lo vemos en María. El hecho de que está totalmente en Dios es la razón por la que está también tan cerca de los hombres. Por eso puede ser la Madre de todo consuelo y de toda ayuda, una Madre a la que todos, en cualquier necesidad, pueden osar dirigirse en su debilidad y en su pecado, porque ella lo comprende todo y es para todos la fuerza abierta de la bondad creativa.
En ella Dios graba su propia imagen, la imagen de Aquel que sigue la oveja perdida hasta las montañas y hasta los espinos y abrojos de los pecados de este mundo, dejándose herir por la corona de espinas de estos pecados, para tomar la oveja sobre sus hombros y llevarla a casa.
Como Madre que se compadece, María es la figura anticipada y el retrato permanente del Hijo. Y así vemos que también la imagen de la Dolorosa, de la Madre que comparte el sufrimiento y el amor, es una verdadera imagen de la Inmaculada. Su corazón, mediante el ser y el sentir con Dios, se ensanchó. En ella, la bondad de Dios se acercó y se acerca mucho a nosotros. Así, María está ante nosotros como signo de consuelo, de aliento y de esperanza. Se dirige a nosotros, diciendo: "Ten la valentía de osar con Dios. Prueba. No tengas miedo de él. Ten la valentía de arriesgar con la fe. Ten la valentía de arriesgar con la bondad. Ten la valentía de arriesgar con el corazón puro. Comprométete con Dios; y entonces verás que precisamente así tu vida se ensancha y se ilumina, y no resulta aburrida, sino llena de infinitas sorpresas, porque la bondad infinita de Dios no se agota jamás".
En este día de fiesta queremos dar gracias al Señor por el gran signo de su bondad que nos dio en María, su Madre y Madre de la Iglesia. Queremos implorarle que ponga a María en nuestro camino como luz que nos ayude a convertirnos también nosotros en luz y a llevar esta luz en las noches de la historia. Amén.
Pues adelante: que pensemos en este tema aprovechando la
próxima fiesta… Y ¡Feliz Navidad!
miércoles, 28 de junio de 2017
Basta ya de propaganda LGTBI
El Diario digital "ForumLibertas" publica una editorial bajo ese título. Pensamos que es una opinión respetuosa con todas las ideologías, seria, responsable, mesurada, que merece ser transcrita y puesta a disposición de cuanta más gente, mejor. Aquí la tenéis:
Basta ya de propaganda LGTBI
6 JUNIO, 2017
Es una evidencia que las personas homosexuales
sufrieron una dura persecución durante el franquismo, aunque, en este caso como en todos, la variante clase social -que hoy
siempre se omite porque lo único que cuenta es la igualdad en la identidad
sexual- era muy importante para determinar la aceptación práctica. En
cualquier caso, lo sintomático e inaceptable era la legislación penalizadora.
Pero de entonces a
ahora las cosas han cambiado sustancialmente y nadie puede pensar que España sea un país donde
la homosexualidad se viva objetivamente con dificultad. Al contrario, Madrid y Barcelona
se han convertido en capitales de la homosexualidad, y serlo acredita un plus, como acaece en el caso
de los refugiados. El ejemplo del Ayuntamiento que preside Ada Colau es claro.
En un pleno acordaron que las personas de aquella condición que fueran
homosexuales tendrían preferencia en la acogida. Cuando pocas semanas después el concejal del PP,
Alberto Fernández, pidió que se diera prioridad a la acogida de los cristianos perseguidos de Oriente, la propia alcaldesa le acusó de ir contra los
derechos humanos y le instó a que
rectificase. Si esta dualidad de trato se hubiera manifestado en cualquier otro
grupo de población, el escándalo hubiera sido mayúsculo, pero tratándose de
homosexuales aquí no pasa nada.
Lo que antes era
persecución se ha convertido en privilegios. Y si lo de antes debe rechazarse, lo de ahora también.
No puede ser que en Catalunya se tramite una ley
contra la discriminación, que no recoja cerca de una treintena de derechos y ventajas que establece una ley anterior, para
evitar la discriminación de las personas LGTBI. La
legislación de un Estado de derecho no puede consagrar una discriminación de
los ya discriminados. Pero esto no sucede porque sí, porque, como ya advertimos
en su momento, la normativa que teóricamente debía evitar la homofobia era en
realidad una compilación de privilegios para este grupo de población que, por su naturaleza abusiva, los convertía
en imposibles de generalizar para el conjunto de grupos que se encuentran en
igual o peor situación.
Existe una acción masiva sistemática de propaganda para convertir a las personas LGTBI en el grupo de
referencia de la sociedad. Si no fuera por la serie House off Cards, en la que
un presidente de Estados Unidos, malo, malísimo, es homosexual, toda imagen
pública de este grupo de personas sería excelsa, angelical, es decir, nada
humana en su perfección, y eso es una comida de tarro porque como sucede con
los seres humanos hay de todo en la viña del Señor.
Ahora la propaganda LGTBI continúa hasta extremos
que superan lo ridículo, si no fuera porque todo es un conjunto que avanza en
la misma dirección: convertir nuestra sociedad no en algo normal, sino marcada y sustanciada en
su cultura e instituciones por la hegemonía LGTBI y por su doctrina necesaria, la perspectiva de
género. Cuando se actúa en estos términos lo que está en peligro es la libertad
y el Estado de derecho, como ya sucede cuando cualquier consideración que no
guste a aquel grupo de presión es denunciada al amparo de las múltiples
normativas que existen. La cosa no va a más cuando llega a la Justicia pero “la
pena de telediario” y la acción represiva en diversas comunidades autónomas ya
son suficientes para que impere el temor a abordar toda cuestión relacionada
con los grupos y doctrina LGTBI
Ahora mismo, el Ayuntamiento de Madrid ha dado un
paso más en este sentido
gastando dinero en una sustitución que en realidad es pura propaganda: la de los
“semáforos homosexuales” que contribuye a presentar Madrid como la capital Gay, y en menor medida, Lésbica de Europa.
Hay que decir basta. Dejar establecido que una cosa
es el trato igual a todas las personas en razón de su dignidad inalienable, y otra el conjunto de normas y prácticas que
intentan convertir a nuestra sociedad en un colectivo LGTBI, porque quien
detenta esta condición tiene privilegios, siempre tiene razón, y no puede ser
víctima de ninguna crítica.
Como escribió el
primer ministro socialista francés, Lionel Jospin, en su oposición al matrimonio homosexual, el
mundo no se divide entre homosexuales y heterosexuales, sino entre hombres y
mujeres unidos, añadimos nosotros, por la común condición de seres humanos. Es
sobre y para la dignidad de ellos para quien se debe gobernar, y no para
variopintas “tribus” que rompen esa unidad humana.
miércoles, 14 de junio de 2017
DALL´HUMANAE VITAE ALLA LAUDATO SI´
De la Humanae Vitae a la Laudato SI
La Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas prepara su 25 Congreso Mundial a celebrar en Zagreb y, entre otras de sus actuaciones nos parece conveniente destacar el estudio, publicado en l’Osservatore Romano del pasado día 9 de Junio, sobre las encíclicas “Humanae Vitae” y “Laudato si”. Se trata, además, de un análisis temporalmente oportuno pues ese Congreso coincidirá prácticamente con el 50 aniversario de la Humanae Vitae.
La publicación en l’Osservatore se ha efectuado en italiano. Aquí tras la introducción en esa lengua transcribiremos la versión en Castellano, preparada por el propio Dr. José María Simón, autor del estudio.
DALL´HUMANAE VITAE ALLA LAUDATO SI´
http://www.osservatoreromano.va/vaticanresources/pdf/QUO_2017_132_0906.pdf
Tra un anno a Zagabria il convegno della Fiamc
Dall’«Humanae vitae» alla «Laudato si’» di JOSÉ MARÍA SIMÓN
Tra un anno si terrà a Zagabria il venticinquesimo congresso mondiale della Federazione internazionale delle associazioni dei medici cattolici (Fiamc) con il tema «Santità di vita e professione medica. Dalla Humanae vitae alla Laudato si’». Coinciderà con il cinquantesimo anniversario della famosa lettera enciclica di Paolo VI.
DE LA HUMANAE VITAE A LA LAUDATO SI´
Dr. José María Simón Castellví
Anterior Presidente de la FIAMC (Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas)
Dentro de un año tendra lugar en Zagreb (Croacia) el 25 Congreso mundial de la FIAMC con el lema “ Santidad de vida y profesión médica: de la Humanae vitae a la Laudato si”. Coincidirá con el 50 aniversario de la famosa carta encíclica de Pablo VI.
<<Sé perfectamente que la Doctrina de la HV ha sido ampliamente discutida, ignorada o renegada; y que muchos esposos no la han puesto en práctica. También he conocido a bastantes que la han seguido y han sido felices. De hecho, muchos millones de familias son felices aceptando a los hijos y respetando el natural funcionamiento de sus fisiologías. Asimismo, médicos y otros profesionales enseñan satisfactoriamente los eficaces medios de regulación natural de la fertilidad.
¿Qué nos dice la HV? Pues que la vida humana es un don caído del Cielo. El hijo es un don porque los padres lo recibimos casi gratuitamente. Solo es necesario que fluya el amor entre los esposos. Los padres somos coparticipes de la paternidad de Dios. El hijo es sublime, aunque pueda dar algunas fatigas. El hijo es un don para siempre, ya que todo ser humano es trascendente.
También nos pide aceptar que el Creador ha impreso en la mujer unos ciclos continuos de fertilidad-no fertilidad. El reconocimiento de estos ciclos (awareness) está hoy bien contrastado y se puede enseñar a la mujer incluso a la no alfabetizada en cualquier parte del mundo. Y son precisamente estos ciclos los que pueden legítimamente utilizarse para tener o postponer la venida de un nuevo hijo después de una reflexion seria y responsable.
El ser humano vive el plan B de la Creación. La muerte y las fatigas no fueron queridas por Dios. Pero nos hizo responsables de nuestros actos y desde la decisión voluntaria de nuestros primeros padres somos frágiles, mortales, pecadores. Limitados- criaturas- ya lo éramos antes…
Dios delega en el envejecimiento y en la enfermedad para llevarnos ante El. De la misma manera, para producir o retrasar una nueva vida humana corporal cuenta con los ciclos naturales de la mujer. En el principio y en el fin de la vida humana la naturaleza cuenta. Y así como no podemos matar sino ayudar a morir (cuidados paliativos), tampoco debemos utilizar fármacos para evitar una nueva vida sino solo aquellos que contribuyan a la fertilidad (restaurar la naturaleza).
El médico no debe sustituir a los esposos, solo ayudarlos. El médico no existe para sustituir a la naturaleza provocando la muerte, sino que está para paliar los sufrimientos previos a la misma. Quien no controla la esencia de la vida solo puede ayudar. Tenemos que admitir lo evidente: que hay una naturaleza sana y una enferma. Es ante la enferma que actua el médico. También habría que ir aceptando que el ser humano no tiene remedio sin Dios.
La mayoria de los fármacos contraceptivos modernos son, en la mayoría de los ciclos en que actuan, verdaderos microabortivos. Por ello la píldora violenta el derecho a la vida. Tienen también unos efectos secundarios innecesarios dada la existencia de los medios naturales. Se violenta el derecho a la salud. La carga anticonceptiva recae sobre la mujer, a diferencia de los medios naturales en los que los esposos cooperan como iguales. Además, la píldora impide conocer la propia naturaleza, los ciclos naturales fértil-infértil. El documento de la FIAMC de 2008 sobre la HV acreditaba además que las hormonas de los contraceptivos terminan en el medio natural polucionándolo. Ya llevamos décadas de una contaminación innecesaria en Europa y los EE.UU. Los actos tienen consecuencias y maltratar la naturaleza también las tiene.
Todos deberíamos, en la medida de nuestras posibilidades y capacidades, contribuir a sanar y realzar la naturaleza, no a estropearla ni a intentar deconstruir su esencia. En la naturaleza misma de los humanos, aunque limitada, frágil y con tendencia al mal, hay potencialidades descomunales. La ciencia y la técnica superan muchas de nuestras limitaciones y fragilidades, desde viajar al espacio hasta estudiar el microcosmos. Sin embargo nos asomamos al abismo si actuamos como si Dios no existiera o la naturaleza fuera una broma. La humildad también reside en aceptar esto.>>
Hasta aquí el estudio del Doctor Simón, quien amablemente nos ha autorizado su publicación. Su lectura podrá ayudarnos a celebrar debidamente ambos textos pontificios.
lunes, 15 de mayo de 2017
Miro: Perspectiva de Género
Miró Ardevol: 11 críticas a la Perspectiva de Genero
Reproducimos un interesante y profundo análisis de la "Ideología de género" efectuado por Josep Miró Ardevol y publicado en "Forum Libertas", diario digital, el pasado día 20 de febrero, bajo el título: "Feminismo joven y perspectiva de género". Incorporamos también otras ideas y comentarios de Josep Miró en su artículo de La Vanguardia del pasado día 13 de Febrero
1. La Perspectiva de Género es una ideología que, como otras, quiere el poder, pero, en su caso, como sucede con toda concepción totalitaria, lo quiere total, hegemónico e incuestionable y en todos los órdenes, el político, pero también el cultural y moral, social y económico. La perspectiva de género no puede ser criticada, ni puesta en duda. Como decía públicamente una de sus defensoras, ¿acaso el negacionismo de los campos de exterminio nazi, tendría espacio en los periódicos?, pues lo mismo se debe decir de quienes critican la perspectiva de género. Su fin es transformar las instituciones, incluidas las leyes, para hacer efectivo su poder. Un ejemplo de ello puede encontrase en "los principio de Yocarta)principios sobre la aplicación de la legislación internacional de derechos humanos en relación a la orientación sexual y la identidad de género, un intento de reescribir la Declaración Universal de Derechos Humanos. La perspectiva de género incurre en la tentación totalitaria, y esto resulta extremadamente grave.
La peculiar "antropología" en que se basa esa perspectiva resulta incomprensible, como una "locura", como algo impensable para el sentido común... Pero, de hecho, es una concepción del hombre cada día más extendida en nuestra sociedad, que se va imponiendo "suavemente" (quizás ladinamente) en las diversas legislaciones y en los ambientes culturales occidentales.
2. Es particularmente grave porque ya es la ideología hegemónica en España, en otros países europeos y en Canadá. Es decisiva en los planteamientos políticos de los partidos liberales, socialdemócratas y postmarxistas. Está penetrando profundamente en países de América Latina, aunque su incidencia sea todavía menor que en Europa. Controla instancias burocráticas de Naciones Unidas y de la Comisión Europea, que funcionan en nombre de la institución sin que en realidad represente sus puntos de vista. Instancias sin representatividad democrática pugnan por imponer acuerdos a gobiernos democráticamente elegidos. Es una confusión más sobre la que avanza la perspectiva de género.
En España su influencia es muy grande; en particular, en Cataluña, han conseguido que la "Comisión de Estudio del Proceso Constituyente" imponga esa ideología como doctrina obligatoria en la futura constitución catalana, incluso antes de debatirla, en el más puro estilo del "atado y bien atado" del franquismo (cfr. Miró Ardevol en La Vanguardia de
3. Porque ella vive de la confusión a partir de la colonización del lenguaje. Para algunos, el concepto de género es una forma más fácil, incluso breve, de sustituir la palabra hombre y mujer. Así sucede por ejemplo con tablas que presentan resultados estadísticos o cuando introducen el concepto, que va generalizándose en las empresas, de igualdad de género como sustituto de igualdad entre hombres y mujeres. Hay que decir rotundamente que no es lo mismo, que no es su equivalente, y que aceptarlo equivale a propagar el frame, el marco de referencia de una ideología para la cual no existen hombre y mujeres tal y como los entendemos.
No se trata, como algunos piensan, de una inocua substitución del concepto gramatical de sexo masculino y femenino. Pues no: en realidad es una ideología política que pretende el poder y la hegemonía cultural y social. Surge de un planteamiento que destruye el concepto objetivo de "naturaleza humana" substituyéndolo por la pulsión subjetiva del deseo sexual elevado a categoría política
4. La Perspectiva de género se presenta como el marco donde se realiza un determinado feminismo. Hay que deshacer la confusión porque para esta ideología la mujer real, con sus características y condiciones objetivas concretas, no existe. Solo le interesa la mujer como:
a) instrumento de lucha contra el patriarcado, como le interesaba la clase trabajadora al partido comunista para su lucha de clases contra la burguesía.
b) Le interesa solo en la medida en que se ajusta a su teoría. Esta es la razón por la que dos de las condiciones más mayoritarias y específicas de la mujer, la maternidad y la viudedad (debido a su mayor esperanza de vida) sus necesidades, situaciones de injusticia y carencias, no le interesan en absoluto. Pero sí la paridad en listas electorales -poder- y en los consejos de administración -dinero y poder
Intercalamos ahora los puntos 8 y 9 del artículo de Miró Ardevol, pues en ellos se detalla claramente cual es el significado de la "ideología de género" y su radical ataque a la naturaleza humana.
8. Su significado fue bien resumido, ya en 1995, por la exdiputada del Congreso de los Estados Unidos, Bella Abzug en la Conferencia de Pekín, al afirmar que el término género se ha diferenciado de la palabra ‘sexo’ para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sociales sujetas a cambio. En esta ideología no existen el hombre y la mujer como consecuencia de su naturaleza biológica. Solo cuenta la construcción cultural, que da lugar a sujetos cambiantes a su voluntad. Es el imperio de la subjetividad, de la desvinculación. Una persona cuya biología la categoriza como mujer, puede tener una identidad de género masculina y sentirse atraída erótica y afectivamente por hombres. Y a la inversa, y todas las variaciones que se quieran, que además pueden modificarse a voluntad a lo largo de la vida. Todo ello da lugar a una gran fragmentación. La unidad del ser humano en su especificad de hombre y mujer se ha transformado en multitud de identidades que exigen su reconocimiento político, y la existencia de derechos y prerrogativas específicas junto con los heterosexuales: lésbica, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual, que pueden llegar a 31 según la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad de Nueva York, o incluso a 58 (¿o son solo 50?) como ofrece Facebook. ¿Confuso? Esto es la perspectiva de género. Por eso, la maternidad y la familia no tienen lugar en esa sociedad de roles inciertos, movidos solo por la pulsión del deseo sexual y la destrucción del papel de la mujer y el hombre.
9. La perspectiva de género es una ideología política que destruye el concepto objetivo de naturaleza humana, su fundamento material objetivo, su delimitación biológica, negando la realidad y sustituyéndola por la pulsión subjetiva del deseo sexual elevado a categoría política. Niega toda verdad a otras concepciones, a las cuales persigue por medio de la censura, la represión, la descalificación personal y mediática. Promueve el camuflaje de las causas económicas de la desigualdad, y al corroer el significado de ser humano, prepara las mentalidades para el Posthumanismo.
Y volvemos al orden del artículo:
5. A la perspectiva de género no le interesa la igualdad real, porque instrumentaliza la realidad para que se ajuste a su teoría. Y su teoría dice que vivimos en una sociedad patriarcal dominada por los machos heterosexuales, basada en la explotación de la mujer y otros géneros: homosexuales, bisexuales, transgénero, intergénero, etc. Para ello aduce desigualdades reales que sufre la mujer, pero no todas. La discriminación laboral de la embarazada no le interesa, por ejemplo, con otras que no son tales y solo expresan una parte de la cuestión. Así, las titulaciones con pocas mujeres, como las ingenierías, son un ejemplo de desigualdad, pero aquellas otras donde la presencia femenina es muy mayoritaria, derecho, ciencias de la salud, farmacia, lo consideran un dato normal. La perspectiva de género llega a contabilizar los minutos de discurso que tienen las mujeres, en un film, en relación a los hombres para aducir discriminación. A ese tipo de análisis se les denomina estudios de género. Pero al mismo tiempo ignora aspectos tan decisivos como la esperanza de vida y la educación, porque hay muchas más graduadas menores de 35 años que graduados, más ni-ni masculinos que femeninos, muchos más suicidios, repetidores, abandono y fracaso escolar entre los chicos que entre ellas, y menos años de vida, también
6. A La perspectiva de género no le interesa la igualdad real porque desvía la atención de las causas objetivas de la desigualdad, las económicas, derivadas del modo de producción y las relaciones que determina, así como la desigualdad de oportunidades que se genera. De hecho, existe una relación -no necesariamente causal, pero si evidente- entre el aumento de la desigualdad y crecimiento político de la ideología de género, y se da, también, un apoyo extraordinario de las grandes empresas a este proyecto político. El paradigma fue el Ministerio de Igualdad de Zapatero. Un gobierno socialdemócrata que creó un ministerio para la igualdad sin ninguna función económica, centrado solo en el conflicto entre la “clase mujer”, homosexuales, bisexuales, etc. contra la “clase macho heterosexual”.
7. Las administraciones públicas y las empresas utilizan el concepto de igualdad de género como equivalente sustitutivo de “igualdad entre hombre y mujer” pero, al asumir este lenguaje están incorporando una carga ideológica política extraordinaria. Están permitiendo que el lenguaje y, por tanto, las ideas, sean colonizadas por una ideología extraña. Porque el concepto de género, fuera de su uso gramatical, que es algo preciso, exacto y de enorme diversidad según el tronco lingüístico que se considere, incorpora una nueva visión de la sociedad y del ser humano, al igual que han hecho otras ideologías que aspiran a la totalidad.
10. La perspectiva de género es la exacerbación del yo desvinculado, porque destruye la relación fundamental de alteridad mujer-hombre, base de toda la civilidad y civilización humana, sitúa a la maternidad en un papel marginal y afirma que es posible prescindir de nuestra condición biológica. Y esta es la preparación del Posthumanismo
Ciertamente es dramática la conclusión que deduce el artículo en su párrafo 11: La perspectiva de género significa la destrucción de nuestra civilización...
11. La perspectiva de género significa la destrucción de nuestra civilización. Una sociedad justa y su economía no pueden sobrevivir a esta confusión, desorden, arbitrariedad y persecución del hombre, porque destruyen los fundamentos de la naturaleza, su comprensión antropológica, su manifestación cultural y, con ello, las instituciones sociales que, como la familia, son necesarias para nuestra vida común.
Además sus ideólogos son radicalmente "intolerantes" persiguen por todos los medios a quienes osan oponer otras concepciones del hombre. Es, como apuntábamos, una ideología totalitaria...
Conviene pues informarnos e informar con claridad a todas aquellas personas que son responsables de ámbitos educativos..., de formación de la juventud...
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